JÓDAR
Es un municipio español de la comarca de Sierra Mágina en la provincia de Jaén, Andalucía. Este municipio vive de la maltrecha construcción y de la agricultura del olivar, donde la mitad de sus habitantes cobra el PER realizando un trabajo adicional a parte del agrario.
HISTORIA
Los indicios de poblamiento más antiguo se remontan al III milenio a.C. A mediados del primer milenio a.C. se detecta la presencia de la cultura ibérica. El poblamiento de las inmediaciones del casco urbano de Jódar se documenta desde la prehistoria, siendo el yacimiento de Las Quebradas, el más antiguo conocido, fechado en el calcolítico hacia el III milenio a.C.
Son abundantísimos los restos de época íbero-romana siguiendo el curso del río Jandulilla (Cortijo los Fierrales) la lápida funeraria empotrada en la Parroquia de la Asunción es de la antigua Villa de Xandulilla o Villa de Félix (Cerro Castillejo), otros yacimientos son los de la Loma del Perro, Cortijo del Álamo en el que se encontró la llamada Esfinge del Jandulilla, Cerro de la Atalaya, el Barranco de la Cascoja...
Durante la Edad Media, el entorno de Jódar siguió intensamente poblado por diversos asentamientos islámicos compuestos por varias alquerías y un castillo refugio. El topónimo de Jódar se considera de origen preárabe, significando su origen íbero " montaña boscosa", que derivará en el árabe Shawdar y que castellanizará en Xódar, actualmente Jódar, aunque otras fuentes aseguran que Shawdar es un nombre propio de varón en árabe.1 En el siglo X era considerado como un importante núcleo urbano y se consideraba junto con el actual Garcíez como uno de los principales productores de aceite de Jaén. Con los musulmanes, Jódar, llamada Saudar, fue capital durante un tiempo de la cora de Jaén. Convertida en centro político, se edificó una gran Mezquita-Aljama sostenida por columnas de mármol, estando rodeada de fértiles huertas y jardines.
Entre 1227 y 1229 se produce la conquista cristiana de la ciudad, a cargo de las tropas castellanas de Fernando III. Poco a poco la ciudad fue creciendo en importancia y población de forma que, en 1272, Alfonso X otorga a Jódar el título de Villa Leal y el Fuero de Lorca. A lo largo del siglo XV la Villa tuvo vario dueños: los Condestables Dávalos e Iranzo, los Zúñiga y los Girón. En 1485 los Reyes Católicos crearon el Mayorazgo de Jódar, entregándolo a Día Sánchez de Carvajal, su guarda mayor.
Se levantan iglesias y edificios públicos, y la industria del esparto favorece la prosperidad de muchos de sus habitantes. Un hecho trágico, sin embargo, sucederá en 1520 -ó 1521, según otras fuentes-: Jódar es asaltada por Alonso de la Cueva, quien venga así la muerte de su padre Luis de la Cueva, señor de Solera, a manos del señor de Jódar, Diego de Carvajal. A resultas de este ataque, el castillo es incendiado. Pese a ello, la Villa rápidamente logra recuperarse y continuar con su crecimiento.
El siglo XVII, al contrario que el precedente, es una época de depresión, que se mantendrá durante las dos centurias siguientes: el hambre secular, la emigración obligada y una terrible epidemia de peste sucedida en 1681 merman drásticamente la población.
La población llegó a doblar su número en el siglo XIX, lo que acarreó problemas de masificación, falta de viviendas y escasez de cualificación en la mano de obra. Muchas familias pasaron a vivir en cuevas insalubres, formando auténticos barrios marginales.
Gracias a las nuevas plantaciones de olivar por toda España que tiran de la industrial del esparto, la ciudad vuelve a vivir un auge inigualable, lo que hizo que afluyeran a la Villa miles de emigrantes de toda España en busca de un empleo.
El siglo XIX fue una época difícil. La escasez de tierra y el exceso de población dieron lugar a revueltas y disturbios. Jódar abrazó el liberalismo, eligiendo en 1808 su primer Ayuntamiento democrático. Muy cerca, en el llamado Cerro Luengo, Riego fue vencido en la que sería su última batalla (1823). El Marqués-Conde de Salvatierra, propietario de la villa, se ve obligado por un pleito en 1848 a ceder tierras a quienes no las poseen, aunque los sucesivos incumplimientos provocarán huelgas y disturbios durante las décadas siguientes.
Los años finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX verán la llegada del ferrocarril y la construcción de nuevos y mejores accesos por carretera. Con ello llegan a Jódar nuevos emigrantes, lo que intensifica los problemas derivados de la falta de trabajo y vivienda, pese al surgimiento de nuevos barrios. Superada la cifra de 10.000 habitantes, Alfonso XIII concede a la Villa ya en 1919 el título de ciudad y a su Ayuntamiento el de Ilustrísimo.
En la década de los 60 del siglo pasado, el surgimiento de nuevos materiales supone el declive definitivo del esparto y, con ello, la decadencia de la ciudad. Se produce ahora un fuerte éxodo migratorio, que hace que Jódar pierda población. Poco a poco, sin embargo, las diversas políticas de corte social han ido eliminando en las últimas décadas el problema de la vivienda marginal, aunque aún continúan presentes una elevada tasa de paro y la temporalidad de los trabajadores, pendiente de resolver.
Hasta mediados del siglo XVIII, la producción del esparto hace que la economía de los vecinos prospere, llegando a ser esta la actividad mayoritaria de la población durante décadas. Desde finales del siglo XIX se produjo un activo asociacionismo, movimientos sociales y luchas de clase hasta la Guerra Civil y la dictadura franquista. Tras la democracia, el movimiento se reactivó - protagonizando el Partido Comunista el impulso y la dirección del mismo - y, aunque sin logros definitivos, se contribuyó a la aplicación de políticas gubernamentales de carácter social. La localidad trata de diversificar la economía mendiante la terciarizacion y los servicios, después del fracaso de la reforma agraria prometida y no aplicada, y aún hoy día su principal problema es el empleo precario agrario, la falta de estabilidad y el desempleo.
GEOGRAFÍA
Las principales altitudes del término son los picos Carboneras (1.511 m), la sierra La Golondrina (1.258 m), la de Jódar (1.200 m) y las Altarillas (1.066 m).
El clima de Jódar es de tipo mediterráneo con veranos secos y cálidos e inviernos frescos.
En estas sierras predomina la vegetación mediterránea en la que es frecuente la encina, a la que se contrapone la vegetación de los cerros de la zona norte de Jódar. En la vega del Jandulilla abundan los espartales fruto del abandono del cultivo del cereal por las escasas lluvias. Junto al esparto se desarrollan los albardinales, el saladillo o cenizo, vegetación propia de zonas subdesárticas, la alcaparra y la retama entre otra vegetación esteparia. En el transcurso del río Jandulilla son abundantes los tarays, adelfas, adelfillas y la caña común.
De la fauna llama la atención las aves espartales, entre ellas, aves granívoras como la cogujada, la calandria, totovía, la terrera común, además de éstas hay otras que se encuentran en peligro de extinción como la ganga ortega.
El respeto y la preocupación por la recuperación y conservación del medio natural y por la educación medioambiental está representado en la localidad por las actividades protagonizadas por el grupo guardabosques de Jódar.
TRANSPORTE
Jódar cuenta con una estación de ferrocarril a pocos kilómetros del pueblo, la estación de Jódar-Úbeda. Esta estación contaba con trenes diarios a ciudades como Madrid, Barcelona, Almería y Granada. A su vez cuenta con distintas líneas de autobuses interurbano.
URBANISMOS Y BARRIOS
Jódar, lugar estratégico en el paso de Andalucia Oriental y Granada hacia la meseta, ha sido un lugar históricamente muy concurrido. Su alcazaba, controlaba ésta ruta tan importante, entorno a la cual se fue originando la ciudad. Por ello, Jódar fue creciendo a lo largo de la histórica carretera, surgiendo las postas, las tabernas y las tiendas para dar servicio a los ejercitos y viajantes que caminaban de Castilla hacia el Reino de Granada.
El barrio más antiguo, entorno a la alcazaba y su castillo se llama Andaraje, (Andaraxe), que tuvo su apogeo entorno al s. XVI. Después, y por la tradición del lugar, como en otros sitios de Andalucia Oriental, gran parte de la población empezó a ocupar las cuevas de las faldas de la sierra, al ser un modo de vida más económico y modesto, surgiendo un barrio-cueva, Vistalegre, que acogía a gran población.
Otros barrios que surgieron mucho después fueron el del Canónigo Arroquia y el del Ejido, en el siglo XX, hasta entonces había que remontarse a finales del siglo XVI cuando se construyó la calle Barrionuevo en Andaraje.
La construcción del Barrio de Nuestra Señora de Fátima, surgió con la idea de paliar el problema de las viviendas-cueva en las que vivían, en condiciones infrahumanas, miles de Galdurienses , así como dar trabajo a la gran cantidad de obreros, en aquellos difíciles años de la posguerra, marcados por el hambre y el desarraigo social, con una decadente industria espartera y un clima adverso, les sumó más y más penalidades, en una población que rondaba los trece mil habitantes. En apenas 50 años la ciudad duplicó su casco urbano iniciando su expansión hacia el Sur, buscando un terreno mucho menos accidentando.
En 1954 se añadió el nuevo Barrio del Consuelo, después los del Patronato “San José” y la Obra Sindical.
Sucesivamente surgieron los Barrios de la Constitución, con sus múltiples ampliaciones, así como un buen número de nuevas calles aledañas, colegios e instalaciones de todo tipo.
Monumentos y Lugares Interesantes
El Castillo de Jódar:
En el núcleo histórico de Jodar se conserva un castillo ya documentado en el año 860. Sin embargo se sabe que el castillo de Jódar se funda en época ibérica, tal y como atestiguan las inscripciones encontradas en uno de sus sillares, por lo que se considera a efectos históricos y documentales el más antiguo de toda Andalucía.
También fue la corte y capital de una Taifa propia y de la Cora de Jaén durante muchos años, al ser Swaudar su capital. Posee dos torres de homenaje, una de origen árabe y otra levantada por los cristianos, aunque los adarves y murallas del contorno están casi desaparecidos. Este castillo fue residencia de los señores de la localidad hasta 1870. Una de las torres fue restaurada en la década de los ochenta y en la actualidad es el Centro de Recepción e Interpretación del Parque Natural de Sierra Mágina.
En 1619 el rey Felipe III crea el Marquesado de Jódar, siendo el castillo residencia de los Marqueses hasta 1670, poseía el Castillo una Capilla dedicada a la Inmaculada Concepción, unos amplios establos con pesebrera de piedra, y un corredor con una amplia bodega. En este castillo siguió la residencia de los señores de la localidad hasta 1870.
Durante la ocupación francesa fue cuartel militar, siendo su última función como Hospital de coléricos a finales del siglo pasado, utilizándose sus piedras como cantera para edificios, desmantelándo varias estructuras por completo, pensándose incluso, en demoler. Una de las torres fue restaurada en la década de los ochenta y en la actualidad es el Centro de Recepción e Interpretación del Parque Natural de Sierra Mágina. Fue declarado monumento histórico en 1985.
Parroquia de La Asunción:
De fachada renacentista clásica, el principal templo de la localidad data de finales del XVI, momento en el que se construyó sobre el solar de una antigua iglesia de Santa María que a su vez se encontraba sobre la mezquita mayor. Es de planta de cruz latina con capillas entre los contrafuertes. Cubierta de bóveda de cañón y cúpula sobre pechina en el crucero. El crucero, el presbiterio y la capilla mayor son de 1775.
La hermosa torre es obra de Juan de Aranda (1640) decorada con escudos episcopales. La portada es neoclásica de fines del XVIII obra de Manuel Caballero, una de las mejores de la provincia por sus airosas proporciones.
Empotrada en el muro, se haya la valiosa 'inscripción Ibero-latina de Galdur' ciudad cuna antigua de Jódar, del siglo I. a. C. Esta práctica —bien conocida en obras de factura renacentista— servía para enaltecer la antigüedad clásica, donde este estilo arquitectónico encontraba sus raíces.
Iglesia-Santuario del Cristo de la Misericordia: Se construyó en 1700 sobre la Ermita de Santa Isabel. Es de una sola nave. Allí se venera una magnífica talla del Cristo de la Misericordia del siglo XVI. Destaca también una pila bautismal de 1660.
Casa del canónigo Arroquia: Frente a la iglesia de la Misericordia. Es una casona de estilo oriental, y posee un bellísimo patio andalusí, única en la provincia.
Museo de Jódar: En el edificio de la Casa de la Cultura se ubica el Museo de Jódar donde podremos apreciar numerosos objetos arqueológicos y etnográficos.2
Fontana de Jódar: En la Plaza de España, se ha recuperado el antiguo pilar que abastecía de agua a la población desde tiempo inmemorial, basándose en el modelo del siglo XVII. En éste lugar se ambientan algunas de las leyendas más populares del "lugar".
Edificios historicistas: las antiguas casonas dispersas por las calles principales, aunque muchas de ellas han desaparecido ya bajo la picota debido a la falta de protección y sensibilidad.
Ermita y cementerio histórico de San Sebastián: el decimonónico Cementerio Municipal de San Sebastián, es considerado como uno de los mejores de la provincia, conserva interesantes panteones de escultores italianos de finales del siglo XIX. Su construcción data de 1893 y en el centro, entre jardines y cipreses centenarios, se encuentra la Ermita de San Sebastián, realizada en piedra según diseño de Justino Flores, como todo el recinto, con una elegante espadaña, en su interior se encuentra una magnífica Dolorosa del cordobés Martínez Cerrillo, así como otras Imágenes. Interesantes son algunas obras de rejería y labra de mármol.
Atalaya de los Pinares: (BIC) Se trata de una de las multiples torres del sistema de vigías que rodeaban la ciudad hasta la edad media. Éste Monumento se encuentra en mal estado de conservación.
Calles pintorescas: como "las callejuelas" de Andaraje, los arcos de la calle Isabel la católica, o la calle Alhorí de típico sabor árabe, se accede por ella al castillo, divisándose bellas vistas del Casco histórico.
Barrios de casas-cueva: Son los barrios de Vistalegre y Pocico, a las faldas de la sierra. Aunque hoy están abandonadas tras las reubicaciones, llegó a albergar más de 5000 habitantes.
Parajes y espacios de recreo:
El Paseo 1º de Mayo ha sido siempre el “pulmón verde” de Jódar, documentado ya a finales del XVIII, entre sus jardines se encuentra el monumento en bronce al ilustre oculista Juan Martín realizado por Jacinto Higueras.
Paraje natural Alto Guadalquivir,
Parque Natural de Sierra Mágina,
Paraje del Pilar de la Dehesa, Paraje Fuente Garcíez,
Riveras del Jandulilla,
Paraje Los Pinares y Umbría de la cuerda,
El histórico Camino Real de la Mesta de El Paso (antigua calzada romana)
La Plaza de Fátima (de estilo regionalista),
El parque de Trascastillo y la Torre Vigía de la Atalaya, con impresionantes vistas de media provincia.
Molino de Marcón y paraje del arroyo El Cañaveral: Molino harinero construido en 1801, construcción que se conserva de mampostería con arco de ladrillo de medio punto. En torno al mismo hay un paraje de gran belleza con el arroyo del Cañaveral, uno de los mayores adelfales de la provincia.
Fábrica de harinas el Patrocinio: En la estación de Jódar, tenemos una joya industrial del siglo XIX, los restos de la fábrica El patrocinio, con su enorme fachada de piedra, su vetusta maquinaria y sus ventanas de estilo inglés. Tenía una capilla anexa.
ECONOMÍA
Jódar es una ciudad agrícola, aunque con un alto grado de terciariacion por subdesarrollo del sector industrial. El olivar es el principal recurso económico, el cual se ha expandido prodigiosamente, a la vez que los planes de extensión del regadío. La emigración temporera sigue siendo un necesario recurso económico para su población.
La ganadería ha desaparecido en los últimos años, aunque persisten algunas cabañas de ganado lanar y cabrío, así como de avicultura y cunicultura. La puesta en marcha de invernaderos y las plantaciones de espárrago blanco hicieron de este sector uno de los más prósperos, existiendo importantes fábricas de productos hortofrutícolas y conservas con extensas plantaciones en "El Chantre", pero la falta de interés y profesionalidad frente a la turbulencia de los mercados, la mala gestión y el escaso interés asociativo, ha acabado por no dar los resultados esperados.
El sector industrial se reduce a talleres de confección textil y de materiales de construcción, existiendo pequeñas empresas familiares dedicadas a la fabricación de otros productos. Con la realización del Polígono Industrial del Canónigo, así como la implantación de varios programas comunitarios de autoempleo, se pretende extender la actividad económica.
El sector servicios es uno de los más florecientes y que más auge ha tenido en los últimos años, la calle General Fresneda es el centro comercial de la ciudad, pudiendo adquiriese casi todos los productos existentes en el mercado.
FIESTAS
Las Lumbres de San Antón se celebran en la noche del día 16 de enero, donde la gente baila en torno a grandes hogueras, degustando los típicos embutidos y " las flores de maíz".
Semana Santa de Jódar
Una de las principales fiestas de Jódar, es su Semana Santa considerada como una de las mejores de la provincia de Jaén, por el arte y devoción de sus costaleros, anderos... Así como por sus imágenes, pasos y enseres de afamados imagineros, orfebres y bordadores. Cabe destacar a la cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno que en el momento de la popular Verónica despierta en el pueblo una gran devoción religiosa.
Las Fiestas del Corpus con sus calles decoradas de vistosos altares populares y una custodia de 1669.
Las Fiestas de Primavera en honor a la Virgen de Fátima, con verbenas populares los días 13, 14 y 15 de mayo.
La Romería de San Isidro Labrador el 15 de mayo al paraje de la Fuente Garciez, acompañado de caballistas, carrozas, etc.
Del 1 al 5 de septiembre se celebra la Real Feria de Septiembre, fundada por real decreto de Isabel II en 1837, que destaca por sus corridas de toros y sus animadas verbenas.
La Noche de los Santos el 1 de noviembre cuando se tapan las cerraduras de las puertas con gachas, para evitar entren los espíritus de la muerte.
A lo largo del año se celebran dos fiestas en honor al Santísimo Cristo de la Misericordia, de gran devoción en la ciudad. La primera tiene lugar durante los días 2 y 3 de mayo, llamada de la "Cruz de Mayo". El día 2 sacan en procesión desde su ermita. El día 3, se celebra una solemne fiesta Religiosa y por la tarde la procesión con el Patrón que recorre toda la ciudad, con las calles adornadas con altares y acompañada la procesión por castillos de fuegos artificiales. La segunda fiesta tiene lugar el 13 y 14 de septiembre, donde el Cristo de la Misericordia vuelve a procesionar por la ciudad, es la fiesta del Cabildo Municipal.
PERSONAJES ILUSTRES
Jódar ha dado numerosos hijos ilustres. Entre ellos, destacamos:
Juan de Mata Carriazo y Arroquia (1899-1989), eminente historiador y arqueólogo
Pedro Martínez Montávez (1933), arabista de los más prestigiosos en el panorama internacional.
Juan López Morillas (1913-1989), hispanista y traductor al español de numerosos clásicos rusos.
Antonio Almendros Aguilar (1825-1904), poeta.
Manuel Ruiz Amezcua (1952), poeta y ensayista, es considerado la figura más importante de la literatura galduriense actual.
Narciso Mesa Fernández cronista de la localidad e historiador.
Pedro Gámez de Laserna (1907-1987), compositor, en especial de marchas procesionales.
Manuel Herrera Gómez, profesor titular de Sociología de la Universidad de Granada, Asesor del Secretario de Estado de Educación durante la legislatura 2000-2004, escritor de numerosos títulos, ante todo de sociología y personaje muy valorado en Universidades de bastantes países.
GASTRONOMÍA
Después de visitar los pintorescos paisajes que rodean la localidad y pasear por sus calles, podemos reponer fuerzas degustando la rica gastronomía local entre la que destacamos por su sabor y sus aportes nutritivos, las migas y las gachasmigas, los andrajos y la pipirrana realizados con los productos de sus huertas. Otros platos, son el Gazpachos de los segadores, las papas en miguilla, el ajoharina, el morrococo y los picatostes. No nos podemos olvidar de sus alcaparrones y sobre todo de la tradición repostera de tradición árabe, donde se imponen los retorcíos y los roscos de vino, las empanadas y las garrapiñadas.
Una bebida muy tradicional, es el risol, elaborado con café, azúcar, canela, pétalos de rosa y aguardiente que era tomado por los campesinos para entrar en calor, así como el ponche y la Cuerva.
DEPORTE
La ciudad siempre ha destacado por ser muy activa. La práctica de los deportes atrae a personas de diversos puntos de España para participar en sus competiciones deportivas, algunas de cierta celebridad.
En el Complejo Lúdico Polideportivo de Palomares, se pueden practicar diversos deportes como la natación, futbolsala , baloncesto, tenis, balonmano, etc. Existe también un Campo Municipal de Deportes Francisco Herrera Cueva donde entrenan los equipos de Fútbol locales y Escuela Municipal de Atletismo, y estando prevista la construcción de unas Pistas de Atletismo, para satisfacer la gran afición local. En el Circuito Municipal de Motocross, se desarrollan importantes pruebas valederas para los Campeonatos de Andalucía y España, como el Campeonato de Andalucía de Enduro.. Existen otros Campeonatos como los de Ajedrez, Kempo-Kárate, Bádminton, etc.